El CAdIC alerta sobre la regresión del litoral catalán y reclama una gestión integral y planificada de las arenas para preservar las playas
El Consell Assessor d'Infraestructures de Catalunya (CAdIC) ha presentado su 15º documento, centrado en uno de los retos ambientales y territoriales más urgentes del país: la regresión del litoral catalán. Ante esta problemática, el CAdIC hace un llamamiento a las administraciones para impulsar una planificación global y técnica de la gestión de las arenas, advirtiendo que, si no se actúa con rigor, las playas podrían desaparecer de forma progresiva e irreversible.
El documento, elaborado por el vocal del CAdIC Ramón Arandes, denuncia que actualmente la gestión de las playas se realiza desde visiones parciales, a menudo condicionadas por criterios administrativos o ideológicos, y no a partir del análisis empírico del comportamiento del litoral.
Entre las principales causas de esta regresión se encuentran la reducción de sedimentos aportados por los ríos (debido a infraestructuras como embalses y urbanizaciones), el impacto del cambio climático y el efecto de puertos y espigones sobre el transporte natural de arenas. Para revertir esta situación, el CAdIC propone 10 actuaciones concretas:
1. Adoptar soluciones basadas en criterios técnicos, dejando de lado planteamientos ideológicos.
2. Definir unidades de gestión reales, basadas en la realidad física del litoral y no en divisiones administrativas.
3. Integrar la gestión de los dragados portuarios dentro de una planificación global del litoral.
4. Planificar anualmente los volúmenes de dragado, para garantizar la presencia de maquinaria especializada en el litoral catalán.
5. Simplificar los trámites administrativos, mediante una gestión adaptativa basada en evidencia empírica.
6. Remontar las arenas retenidas hacia levante, manteniendo el equilibrio dinámico entre tramos.
7. Restituir las arenas a su lugar de origen, tras estudiar sus dinámicas.
8. Dotar a las administraciones de recursos para profundizar en el conocimiento del transporte litoral y los efectos del cambio climático.
9. Auditar la calidad de las arenas, y en su caso, impulsar actuaciones de restauración ambiental.
10. Impulsar la colaboración institucional y sectorial, con la participación de todos los agentes sociales, económicos y usuarios del litoral.
“El problema no es la presencia de los puertos, sino la falta de aportaciones de sedimentos y la inexistencia de una planificación eficiente. Es necesario actuar con rigor científico y técnico para preservar nuestro litoral”, ha advertido Ramón Arandes, ponente del documento.
El CAdIC insiste en que preservar las playas no es solo una cuestión ambiental, sino también una necesidad económica y social. Por ello, reclama una estrategia litoral a largo plazo, coordinada y dotada de recursos, que garantice el futuro del litoral catalán ante el avance del mar.
